Introducción
Vamos a presentarnos
Nosotros, Steffie, Sven y Mariela, y por supuesto en el pasado el fundador de nuestro criadero, Max, hemos estado activos en el “mundo canino” durante decenas de años. Una afición que absorbe todo nuestro tiempo libre. Para Steffie todo comenzó con perros deportivos, y para Max comenzó todo en 1952. Empezó con Bouviers de Flandes y Pastores Alemanes, pero pronto se interesó por el Bulldog Francés. Hay que tener en cuenta que en esos primeros años, el American Staffordshire Terrier era una raza totalmente desconocida en los Países Bajos. ¡Por desgracia, deberíamos decir! Cuánto nos habría gustado empezar aún antes con este espectacular “perro totalmente americano”.
Y todo se puso realmente serio en 1963, cuando se estableció el criadero “The Big Ones”. Un criadero de Bulldogs Franceses. Se lograron grandes éxitos en exposiciones caninas, lo que dio lugar a varios campeones. El ambiente del ring de exhibición se probó una vez… ¡y supo tan bien que quiso más! Uno de los puntos culminantes fue el campeonato europeo con el macho Duco van ’s-Gravenmade. Un perro acostumbrado a ganar, ya había obtenido los títulos de: Campeón Internacional, Campeón de Bélgica, Campeón de los Países Bajos, Campeón de Luxemburgo y Campeón de Francia.
Un gran competidor en aquellos primeros años fue el “astuto perro viejo” Prince Von Ratibor und Corvey. Un criador alemán adinerado, con mucha experiencia y conocimientos.
Amantes de los animales
Debido a los “estudios de derecho” de Max, con especialización en notaría, fue por necesidad que la cría y el entrenamiento de perros pasaron a un segundo plano. Sin embargo, la tendencia ya estaba marcada, y para él estaba muy claro que, tan pronto como el tiempo lo permitiera, debía —o mejor dicho, tenía que— volver al ring. ¡Cuanto antes, mejor!
Su segunda afición, las aves, no requería tanto tiempo como los perros. Desde su duodécimo cumpleaños, sentía una gran pasión por criar y exhibir aves. También aquí, el éxito llegó rápidamente. Los campeonatos provinciales y nacionales se obtuvieron más de una vez. El conocimiento y la paciencia fueron finalmente recompensados con el tan deseado título de “Campeón Mundial de Aves del Bosque” en 1992 y 1993, y esto incluso en la categoría más exigente, es decir, Jilgueros Mayores y Jilgueros Mutados. La victoria se logró con llamados “Stocks” de cría propia. Es decir: cuatro aves de una línea que se asemejan entre sí lo más posible. En lo que respecta a las aves, se alcanzó un objetivo instintivo. Más alto que eso, imposible.
Hoy en día seguimos disfrutando de las aves, y especialmente de su canto. Aún hay ocho grandes aviarios en nuestro jardín.
¿Por qué esta explicación, te preguntarás como amante de los perros con sentido común? Pues bien, muestra que somos amantes de los animales en general y que sentimos un gran placer al criar un buen producto de cría. Preferiblemente un producto propio, y podemos decir con orgullo que lo hemos logrado con éxito, tanto con las aves como con nuestros perros.
**La necesidad de lograr todo esto es, probablemente, un virus con el que Steffie y Max estaban contagiados.**
Mientras Max se ocupaba de las aves, Steffie estaba activa como profesora de baile de exhibición. Su enfoque dio como resultado nada menos que ocho campeones europeos en 1987 en Frankfurt, la cuna del mundo del baile. ¡Victorias logradas en la mismísima guarida del león!
Sin embargo, con dolor en el corazón, tuvo que tomar una decisión. Los perros, que nuevamente estaban presentes en gran número, requerían demasiado tiempo.
Los perros eran lo primero.
La vida no sería la misma sin nuestros AmStaffs
Con un enfoque firme y decidido, orientado a lo más alto posible, se trazó un plan de acción. En un futuro previsible, esto dio sus frutos. También con los AmStaffs se lograron —y se siguen logrando— grandes éxitos, tanto a nivel nacional como internacional. Con perros importados y con ejemplares de nuestra propia cría. Perros que criamos y vendimos nosotros mismos, obtuvieron grandes logros y campeonatos en los Países Bajos y en otras partes del mundo.
Mirando atrás, podemos decir que claramente hemos elegido por los perros.
¿Una elección correcta? Dejamos esa conclusión en tus manos. Para nosotros, es una cuestión cerrada.
La pregunta “¿Por qué los AmStaffs entonces?” se impone por sí sola.
La respuesta es: “La vida no sería la misma sin nuestros AmStaffs.”
Entraremos más a fondo en esta cuestión en la breve descripción del criadero, y entonces te quedará claro.